Napoleón Bonaparte y Josefina de Beauharnais es una de las parejas más famosas de la historia. Su amorío ha sido objeto de múltiples obras de arte, literatura y entretenimiento. Pero, ¿quién era realmente Josefina y cómo influyó en la vida de Napoleón?
Josefina era una mujer de origen caribeño, nacida en la isla de Martinica en 1763. Su familia era parte de la élite colonial francesa y ella creció rodeada de lujos y comodidades. A los 16 años, se casó con un hombre mayor llamado Alexandre de Beauharnais, quien la introdujo en los círculos sociales más refinados de París.
Durante la Revolución Francesa, Alexandre fue ejecutado y Josefina fue encarcelada por un tiempo. Sin embargo, logró sobrevivir y después de ser liberada, comenzó a frecuentar los salones literarios y políticos de la ciudad. Fue allí donde conoció a Napoleón Bonaparte.
Napoleón quedó fascinado por la belleza y el encanto de Josefina, y pronto comenzaron una relación amorosa. A pesar de que ella tenía varios años más que él y dos hijos de su primer matrimonio, Napoleón estaba decidido a casarse con ella. En 1796, se casaron en una ceremonia civil y Josefina se convirtió en la primera esposa de Napoleón.
Sin embargo, su matrimonio no fue fácil. Josefina era conocida por su coquetería y por tener varios amantes, lo que causaba celos y desconfianza en Napoleón. Además, ella no podía tener hijos con él, lo que fue una fuente de frustración para el emperador.
A pesar de estas dificultades, Napoleón y Josefina permanecieron juntos durante varios años. Ella lo acompañó en sus campañas militares y en sus viajes por Europa, y fue una importante consejera política para él. Sin embargo, en 1809, Napoleón decidió divorciarse de ella para poder casarse con María Luisa de Austria, con quien esperaba tener un heredero.
La separación fue dolorosa para ambos, pero Napoleón nunca dejó de admirar a Josefina. Después de su muerte en 1814, él escribió en su diario: “No hay una sola hora en el día en la que no piense en Josefina. Su recuerdo es inseparable de mi corazón”.
En resumen, la relación entre Napoleón y Josefina fue una de las más intensas y apasionadas de la historia. A pesar de las dificultades, su amorío dejó una marca indeleble en la cultura popular y nos recuerda la importancia del amor y la pasión en la vida.
